sábado, 19 de noviembre de 2011

Sor Juana, Rosario y yo

Estoy convencida de que Sor Juana tomó la mejor desición al renunciar a ser propiedad de un macho mexicano y decidirse por el convento si era el precio de la libertad y la educación. La soledad venía incluida y lo sabía. Rosario Castellanos también vivió la soledad y las humillaciones que se le otorgan a las mujeres que tienen cerebro y lo usan. Murió sola y siempre se sintió así, pero era una gran-diosa!. Yo no les llego ni a la mitad del talón, pero como ellas, muchas mujeres somos despreciadas y botadas por pensar ,y ,más adelante, por empezar a envejecer.. Los hombres prefieren "carne fresca" para moldear, para gozar de cuerpos firmes que no traigan semejante equipaje como el que trae una mujer madura. En fin. No me importa quearme sola si es lo que tengo que vivir por no ser tratada como mercancía usada que se puede tirar o vivir al lado de un tipo que no considera como belleza todo lo que alguien como yo puede dar. A la chingada.



Es Gabriela

No hay comentarios:

Publicar un comentario