sábado, 24 de septiembre de 2011

Alfonsina Storni

(Suiza,  de 1892 Mar del Plata, Argentina, 1938)  poetisa y escritora argentina. Alfonsina se ubica en el posmodernismo aunque tiene una fuerte influencia del modernismo. Modernismo fue un movimiento literario que se desarrolló entre los años 1880-1910, fundamentalmente en el ámbito de la poesía, que se caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y aristocrático, el culturalismo cosmopolita y una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica.

Storni ejerció como maestra en diferentes establecimientos educativos y escribió sus poesías y algunas obras de teatro durante este período. Su prosa es feminista, ya que busca en ella la igualdad entre el hombre y la mujer, y según la crítica, posee una originalidad que cambió el sentido de las letras de Latinoamérica.
Otros dividen su obra en dos partes: una de corte romántico, que trata el tema desde el punto de vista erótico y sensual y muestra resentimiento hacia la figura del hombre, y una segunda etapa en la que deja de lado el erotismo y muestra el tema desde un punto de vista más abstracto y reflexivo. La crítica literaria, por su parte, clasifica en tardorrománticos a los textos editados entre los años 1916 y 1925 y a partir de Ocre encuentra rasgos de vanguardismo y recursos como el antisoneto. Sus composiciones reflejan, además, la enfermedad que padeció durante gran parte de su vida y muestran la espera del punto final de su vida, expresándolo mediante el dolor, el miedo y otros sentimientos.


Infancia
“A los doce años escribo mi primer verso. Es de noche; mis familiares ausentes. Hablo en él de cementerios, de mi muerte. Lo doblo cuidadosamente y lo dejo debajo del velador, para que mi madre lo lea antes de acostarse. El resultado es esencialmente doloroso; a la mañana siguiente, tras una contestación mía levantisca, unos coscorrones frenéticos pretenden enseñarme que la vida es dulce. Desde entonces, los bolsillos de mis delantales, los corpiños de mis enaguas, están llenos de papeluchos borroneados que se me van muriendo como migas de pan”.
Libros: La inquietud del rosal (1916); El dulce daño (1918); Irremediablemente (1919; Languidez (1920);  Ocre (1925); El amo del mundo (teatro 1927); Mundo de siete pozos (1934); Mascarilla y trébol mundos imantados (1938).
                                                                    Horacio Quiroga
              Relación con Horacio Quiroga (1878-1937)
Morir como tú, Horacio, en tus cabales,
Y así como en tus cuentos, no está mal;
Un rayo a tiempo y se acabó la feria...
Allá dirán.
Más pudre el miedo, Horacio, que la muerte
Que a las espaldas va.
Bebiste bien, que luego sonreías...
Allá dirán.
García Lorca
Alfonsina participó de la peña del Tortoni junto a Quinquela Martín, Juan de Dios Filiberto y Pascual de Rogatis, entre otros. La peña se llamaba Signos y desde allí se hicieron las primeras emisiones de la radio Stentor y otras actividades culturales. El escritor Federico García Lorca no dejó de ir ni una sola noche en su visita a Buenos Aires de 1934.

Retrato de García Lorca

Apagadle
la voz de madera,
cavernosa,
arrebujada
en las catacumbas nasales.

Libradlo de ella,
y de sus brazos dulces,
y de su cuerpo terroso.

Forzadle sólo,
antes de lanzarlo
al espacio,
el arco de las cejas
hasta hacerlos puentes
del Atlántico,
del Pacífico...

Por donde los ojos,
navíos extraviados,
circulen
sin puertos
ni orillas...
Acereda afirma que Storni fue feminista en el sentido literal de la palabra, ya que siempre buscó la igualdad entre el hombre y la mujer. Tuvo el coraje necesario para oponerse a la regla que
exigía la virginidad femenina pero no la masculina. De aquí nacieron sus obras Tú me quieres blanca, heredero del Hombres necios de Sor Juana. Lo mismo ocurre en poemas como Hombre pequeñito, La que comprende, Siglo XX o Veinte siglos, textos basados en la búsqueda de la igualdad real para la mujer en el medio.

Tú me quieres blanca (El dulce daño, 1918)
Tú me quieres alba,
me quieres de espumas,
me quieres de nácar.
Que sea azucena
sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada.

Ni un rayo de luna
filtrado me haya.
Ni una margarita
se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
tú me quieres blanca,
tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas
las copas a mano,
de frutos y mieles
los labios morados.
Tú que en el banquete
cubierto de pámpanos
dejaste las carnes
festejando a Baco.
Tú que en los jardines
negros del Engaño
vestido de rojo
corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto
conservas intacto
no sé todavía
por cuáles milagros,
me pretendes blanca
-Dios te lo perdone-,
me pretendes casta
-Dios te lo perdone-,
¡me pretendes alba!

Huye hacia los bosques,
vete a la montaña;
límpiate la boca;
vive en las cabañas;
toca con las manos
la tierra mojada;
alimenta el cuerpo
con raíz amarga;
bebe de las rocas;
duerme sobre escarcha;
renueva tejidos
con salitre y agua:
       
Habla con los pájaros
y llévate al alba.
Y cuando las carnes
te sean tornadas,
y cuando hayas puesto
en ellas el alma
que por las alcobas
se quedó enredada,
entonces, buen hombre,
preténdeme blanca,
preténdeme nívea,
preténdeme casta.


La caricia perdida (Languidez, 1920)

Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al rodar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida, ¿quién la recogerá?

Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos
senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...
Si en el viento te llaman esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.
Si no ves esa mano, ni la boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de llamar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?


 
Pudiera ser (Irremediablemente, 1919)
Pudiera ser que todo lo que en verso he sentido
no fuera más que aquello que nunca pudo ser,
no fuera más que algo vedado y reprimido
de familia en familia, de mujer en mujer.  
Dicen que en los solares de mi gente, medido
estaba todo aquello que se debía hacer...
Dicen que silenciosas las mujeres han sido
de mi casa materna...Ah, bien pudiera ser...
A veces en mi madre apuntaron antojos
de liberarse, pero se le subió a los ojos
una honda amargura, y en la sombra lloró.
Y todo eso mordiente, vencido, mutilado
Todo eso que se hallaba en su alma encerrado,
pienso que sin quererlo lo he libertado yo.   

 Voy a dormir
Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación, la que te guste;
todas son buenas, bájala un poquito.
Déjame sola: oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para que olvides... Gracias... Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido.
(24 de octubre de 1938)

Selección de textos y video: Graciela Fernández

martes, 20 de septiembre de 2011

Economía doméstica


Les comparto este poema de Rosario Castellanos y les digo también, por qué me gusta tanto:

He aquí la regla de oro, el secreto del orden:
Tener un sitio para cada cosa
Y tener
Cada cosa en su sitio. Así arreglé mi casa.
Impecable anaquel el de los libros:
Un apartado para las novelas,
Otro para el ensayo
Y la poesía en todo lo demás.

Si abres una alacena huele a espliego
Y no confundirás los manteles de lino
Con los que se usan cotidianamente.
Y hay también la vajilla de la gran ocasión
Y la otra que se usa, se rompe, se repone
Y nunca está completa.
La ropa en su cajón correspondiente

Y los muebles guardando las distancias
Y la composición que los hace armoniosos.
Naturalmente que la superficie
(de lo que sea) está pulida y limpia.

Y es también natural
Que el polvo no se esconda en los rincones.
Pero hay algunas cosas
Que provisionalmente coloqué aquí y allá
O que eché en el lugar de los trebejos.                     
Algunas cosas. Por ejemplo, un llanto                
Que no se lloró nunca;
Una nostalgia de que me distraje,
Un dolor, un dolor del que se borró el nombre,
Un juramento no cumplido, un ansia






Que se desvaneció como el perfume
De un frasco mal cerrado
Y retazos de tiempo perdido en cualquier parte.
Esto me desazona. Siempre digo: mañana…
Y luego olvido. Y muestro a las visitas,
Orgullosa, una sala en la que resplandece
La regla de oro que me dio mi madre.

del libro En la tierra de en medio, 1972.


Este poema me gusta porque:
Me siento al revés de Rosario. Yo no tengo cada cosa en su sitio, aunque tenga un sitio para cada cosa. Tengo revueltos mis libros de poesía con los de Desarrollo Humano, los periódicos y la revista Mujer.
No tengo manteles de lino ni vajilla para la gran ocasión, es más en la gran ocasión, uso desechables.
La ropa sí, si me gusta tenerla en los cajones Y me gusta acomodarla, aunque en estos días, Mis cajones necesitan orden.
Quizá mi casa no tenga los pisos tan pulidos o haya polvo a  la vista de algún mueble, Pero lo que nunca guardo, son mis llantos, creo que los he llorado todos y seguiré llorando los que vengan.
Los juramentos no cumplidos, los eché al cesto de la basura, ya no los necesito. Pero si busco, sé que encontraré retazos de tiempo perdidos por cualquier parte.
Lo que sí tengo guardado en los trebejos, es acomodar y limpiar más. Lo que me desazona y siempre digo: mañana…Y luego olvido.
Y muestro a las visitas, orgullosa, mi casa imperfecta; En la que el amor está en el estante correcto, bien acomodado y reluciente, como la regla de oro que me dio mi madre.

Angelina Zamudio

Consulta en Desarrollo Humano: autoestima, duelos, proyecto de vida. 66-77-46-02-14,

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Zapatos de mujer

"La mujer bella se extiende en su sofá, exhibiendo uno de los atributos de su belleza, los pequeños pies a la admiración masculina, exponiéndolos a su deseo. Están calzados por un zapato que algún fulminante dictador de la moda ha decretado como expresión de la elegancia y que posee todas las características con las que se define a un instrumento de tortura. En su parte más ancha aprieta hasta la estrangulación; en su extremo delantero termina en una punta inverosímil a que los dedos tienen que someterse; el talón se prolonga merced a un agudo estilete que no proporciona la base de sustentación suficiente para el cuerpo, que hace precario el equilibrio, fácil la caída, imposible la caminata".
Rosario Castellanos, Mujer que sabe latín, 1973. p.9-10

Mentalidades y representaciones: la soltería en la mujer

“Quedarse soltera, significa que ningún hombre consideró a la susodicha digna de llevar su nombre ni de remendar sus calcetines. Significa no haber transitado jamás de un modo de ser superfluo y adjetivo a otro necesario y sustancial. Significa convertirse en el comodín de la familia. ¿Hay un enfermo que cuidar? allí está fulanita que como no tiene obligaciones fijas... ¿Hay una pareja ansiosa de divertirse y no halla a quién confiar sus retoños? Allí está fulanita que hasta va a sentirse agradecida porque durante unas horas le proporcionen la ilusión de la maternidad y de la compañía que no tiene. ¿Hace falta dinero y fulanita lo gana o lo ha heredado? Pues que lo dé. ¿Con qué derecho va a gastarlo  todo en sí misma cuando lo demás, que sí están agobiados por verdaderas necesidades, lo requieren? Y ¿Por qué las necesidades de los demás son verdaderas y las de la soltera son apenas caprichos? Porque lo que ella necesita lo necesita para sí misma y para nadie más y eso, en una mujer, no es lícito. Tiene que compartir, dar. Sólo justifica su existencia en función de la existencia de los demás. ...¿No estoy refiriéndome al siglo XIX? ¿No estoy concretándome a las mujeres provincianas? No. Quizás estoy pasándome por algunas salvedades que yo quisiera que fueran muy abundantes pero que mucho me temo que son más bien escasas. Si algunas mujeres logran liberarse de lo que Alfonsina Storni llamó "las tenazas dulces y a la vez enfriadas del patriarcado" es porque en algunos sectores de nuestra sociedad, en algunos grupos urbanos, la familia comienza a desintegrarse. La mujer escapa aprovechando la desbandada general. Pero allí donde la familia guarda su cohesión y su fuerza no le queda a la mujer más alternativa que la rendición incondicional o que la ruptura completa”.[1]





[1] Rosario Castellanos, Mujer que sabe latín..., 1973, p.34.


Obras de Rosario Castellanos

POESÍA: Trayectoria del polvo(1948), Apuntes para una declaración de fe ( 1948), De la vigilia estéril (1950), Presentación al templo (1951), El rescate del mundo (1952), Poemas (1953-1955,1957), Salomé y Judith, (poemas dramáticos, 1959), Al pie de la letra (1959), Material memorable (poesía y ensayo, 1959), Lívida luz (1960), Poesía no eres tú.(Obra poética de 1947-1971,1972)

NARRATIVA: Balún Canán (1957), Ciudad real (1960), Oficio de tinieblas (1962), Los convidados de agosto (1968), Álbum de familia (1971), Rito de iniciación (1997. Póstuma).

NARRACIONES BREVES: “Crónica de un suceso incorformable” (1949), “Primera revelación” (1950), “Tres nudos en la red” (1961).

OBRA ENSAYÍSTICA: Sobre cultura femenina (tesis de maestría, 1950), Juicios sumarios
(1966), La novela mexicana moderna y su valor testimonial (1966), Mujer que sabe latín (1972), El uso de la palabra (1974.Póstuma), El mar y sus pescaditos (1975.Póstuma).

TEATRO. Tablero De damas (1952), El eterno femenino (1975. Póstuma), Teatro Petul (Didáctico para los indígenas, 1961)

EPISTOLAR: Cartas a Ricardo (1994. Póstuma).

Algunas de las portadas de sus obras

















lunes, 12 de septiembre de 2011

Manifiesto Constitutivo

Nosotras como mujeres libres hemos decidido fundar en esta ciudad una Tertulia denominada Rosario Castellanos en remembranza continua de la trayectoria de vida y producción literaria y poética, así como por su ejemplo de creatividad, militancia feminista, ejercicio intelectual y profesional de nuestra querida Rosario Castellanos.
Esta tertulia se realizará al menos una vez al mes en el lugar que previamente se determine y comunique a los participantes, según programa aprobado por las integrantes; se comenzará en todos los casos con una breve semblanza o recordatorio de la obra, vida o anecdotario y trascendencia de Rosario Castellanos y las participaciones que se hayan convenido en el programa.
Las exposiciones que tengan lugar, siempre deberán estar estructuradas en cualquiera de las siguientes vertientes.
1)    Literatura y poesía: apreciación, creatividad y divulgación de la producción literaria de autoras y autores propuestos por los integrantes de la Tertulia Castellanos.
2)    Análisis y discusión de la coyuntura política, económica y sociocultural del estado, país y/o de su inserción mundial; así como su revisión sociohistórica del tema que se proponga en un marco temporo-espacial.
3)    Revisión de temas de sexualidad y erotismo, propiciando la evaluación de aspectos biopsicosocioambientales, sin distinción de género.
4)    Apreciación, consumo y divulgación de los productos culturales tales como: artes plásticas, música, cine-video, danza, teatro, y todas aquellas actividades relacionadas con la creatividad artística.
5)    Historias de vida de los participantes y temas relacionados con la cosmovisión y perspectiva de vida y profesional propiciando un desarrollo holista e integral desde el punto de vista humano y sobre todo una sensibilización que apunte al autoconocimiento.
Las sesiones se realizarán en un ambiente de cordialidad y respeto, con los integrantes de dicha agrupación y los/las invitadas por sesión que se consideren pertinentes de acuerdo a los intereses, principios, contenidos temáticos, tiempos, espacios que se resuelvan y de los que se disponga por consenso.
Aún cuando las integrantes fundadoras de la Tertulia Castellanos somos mujeres, se considera que el grupo no se avocará exclusivamente a integrantes de este género ni a temas ni reivindicaciones específicas del mismo; toda vez que se busca propiciar el entendimiento de los humanos en general, sin ninguna discriminación, o perspectiva específica selectiva.
Sólo se considerará prohibida la presencia o cualquier expresión o manifestación de ODIO por género y preferencia sexual; así como de prejuicio o discriminación social, racial, religiosa, geográfica o cultural.
La Tertulia Castellanos será de orientación laica, abierta, crítica  y eminentemente lúdica, con el principal objetivo de propiciar la cultura y el pensamiento reflexivo; así como el intercambio y la creatividad intelectual; no considerándolos como objeto de presunción y soberbia; o mera mercancía de intercambio comercial; sino como un derecho y valor, que nos hace mejores como seres humanos y fomenta nuestra LIBERTAD.

Atentamente
Culiacán de Rosales, Sinaloa a 9 de septiembre de 2011