martes, 27 de marzo de 2012

Novena Sesión de la Tertulia Castellanos

Se llevó a cabo la novena sesión de Tertulia Castellanos, correspondiente al mes de marzo, el viernes 23 de este mes. Inició con la lectura colectiva y reflexión de los últimos fragmentos seleccionados del ensayo de Rosario Castellanos "Mujer que sabe Latín": aspecto físico de la mujer y participación en el ámbito profesional; proponiéndose la revisión y análisis del texto en su conjunto, de acuerdo a nuestra perspectiva y experiencia propia, para discutir su actualidad y vigencia en la sociedad contemporánea, en la próxima reunión. 

A continuación, Martha Romero presentó una excelente y breve semblanza biográfica de Inés Arredondo, en el aniversario de su nacimiento, haciendo lectura de una entrevista a la autora con relación a la historia "Mariana", que trata del descubrimiento erótico de una joven sinaloense, que experimenta una pasión destructiva y “la necesidad inacabable de posesión". Inspirada en un personaje real de la alta sociedad y del cual hizo una película Juan Guerrero Sánchez en locaciones del estado. Martha menciona, anécdotas personales que recuerda del impacto que se tuvo en Culiacán durante su filmación, siendo controlada y prohibida la exhibición comercial; al evidenciarse el personaje que lo inspiraba. 

El tema resultó interesante y se propuso prepararlo en específico, para recuperar la historia del personaje de la vida real y develar el misterio de lo sucedido a la película en una futura sesión de la Tertulia. Para finalizar la remembranza de la escritora, se hizo lectura colectiva del cuento de ORFANDAD.

En seguida, Georgina Martínez Montaño realizó una magnífica y emotiva exposición de la trayectoria artística y de vida de Isadora Duncan, con la presentación de: ISADORA: La Libertad del Espíritu. Historia de esta Mujer libre, creativa e innovadora de la danza, considerada fundadora de la danza contemporánea; explicando sus aportaciones a la enseñanza y la práctica de este arte y sus conceptos en general de la MUJER, LA VIDA Y EL AMOR; así como recordando los aspectos más sobresalientes, intensos y dolorosos de su biografía.

Asimismo, tuvimos oportunidad de que Georgina realizará una breve interpretación libre, de las enseñanzas de Isadora; a través de una pieza musical del maestro Robert Schumann; la cual emocionó a todos los participantes en la sesión… ¡Gracias Georgina! fue una experiencia maravillosa, nueva y muy conmovedora para los integrantes de Tertulia Castellanos.

De manera posterior, Guadalupe Hernández nos compartió lectura del libro "La Fotobiografia" de Fina Sanz (psicóloga, sexóloga y pedagoga española) como una introducción a la técnica de apoyo a la introspección, modelo de intervención clínica; que convierte a la fotobiografia en una metodología terapéutica denominada: Terapia de Reencuentro. Un enfoque muy interesante de historias de vida a partir de imágenes extraídas de álbumes familiares.

Conocimos la Historia 10: Conflictos y Duelos de Rosa, un caso de niña abandonada y “regalada a su padre”, siempre con una carencia e infinita necesidad de su Madre…del afecto materno.

Continuamos con un recital musical de Rossana Guerrero que interpretó distintas piezas románticas con su espléndida voz; escuchamos: "Como yo te amé " de Armando Manzanero; "Por cobardía" de Lila Deneken, "Vamos a darnos un Tiempo" de Alejandro Jaén y "Al final" de Roberto Cantoral.

Elier Lizárraga efectuó la presentación del escritor Henry Miller, el autor más significativo para él, contándonos su historia personal con este magnífico e intenso pensador norteamericano, que rompió esquemas tradicionales y conservadores para expresar su propio e intenso erotismo, desbordado en la literatura; del que después promete, exponer su trayectoria de vida y obra literaria. 

Como introducción a Henry Miller, Elier hizo lectura del capítulo 3 de su novela Nexus, que forma parte de la trilogía Crucificción Rosada, que refleja el sinsabor, la amargura, la angustia, el desasosiego y la desesperación de un intenso amor no correspondido, de un amor que se perdió, como lo refleja el siguiente párrafo :

".....Yo ya no era un hombre, era un ser que había vuelto al estado salvaje. Pánico perpetuo, ése era mi estado normal. Cuanto menos deseaban verme, más me pegaba como una lapa. Cuanto más me herían y humillaban, más imploraba el castigo. Sin dejar de rezar para que sucediera un milagro, no hacía nada para provocarlo...." Henry Miller, Nexus, Argentina/España, Edhasa, 2009, p.47.

Emocionados con la lectura de los fragmentos de Nexus, continuamos la Tertulia hasta la madrugada, cantando todos; por supuesto, con la musicalización y dirigidos a primera voz por Rossana, de varias poesías líricas de José Alfredo Jiménez (Te solté la rienda), Juan Gabriel (Ya lo sé que tú te vas), Martín Urueta (Acá entre nos) entre otros trovadores de la desventura y pasión del repertorio popular mexicano. 

Cenamos un sabroso pastel frío de atún con queso (Citlali) y un delicioso mole dulce con arroz preparado por Rossana y Guadalupe; acompañados de suficiente cerveza…

Quedó pendiente la presentación de un trabajo de Es Gabriela para la siguiente reunión, productos del Taller: Medios Alternativos, la imagen multicultural; en donde aborda el impacto de las emociones en el arte, con dos productos de la serie que se llamará "Las muertes de mi vida". Material que nos adelanta; y que se agrega al igual que los otros textos y presentaciones de la novena sesión, al Blog de Tertulia Castellanos.

Saludamos a los ausentes y foráneos…..y tal y como se platica: así fue y así disfrutamos la novena sesión de Tertulia Castellanos en este Equinoccio de Primavera de 2012…. ¡Bienaventurados seamos todos!

martes, 28 de febrero de 2012

Silencio, palabra y testimonio (Heideggeriana)

En un principio, sobre todo el planeta Tierra fue el silencio. Antes de que los hombres aparecieran, las cosas del mundo se expresaban así, en silencio. La amapola no podía decir soy roja y bella, pero lo hacía con su silencio. Incluso hoy en día las cosas se siguen expresando en silencio; una mesa no dice soy de madera y rectangular, sino que manifiesta su ser de manera silenciosa.
En un principio, aunque el río lanzara su murmullo, aunque el tigre rugiera en la inmensa soledad, aunque el mar retumbara y el trote de las cebras se escuchara en la pradera, el mundo seguía siendo en silencio, pues ninguno de ellos podía decir murmullo, rugido, retumbo, o trotar.
Es más, los ruidos que generaban profundizaban aún más el silencio. Inclusive en la actualidad, en la comunicación entre los seres humanos, a la palabra se le da un valor de verdad del treinta o treinta y cinco por ciento; el demás porcentaje lo obtiene la gestualidad que acompaña a la palabra y la entonación que la persona le otorga a su dicho, es decir lo que expresa con su silencio.
Un día ya muy distante, apareció el hombre y se preparó para romper el silencio. Pero para poderlo quebrar, primero necesitó escuchar los silencios de las cosas, o sea qué decían las cosas a través de su silencio. Al oírlas, a través de un largo proceso, al fin pudo decir amapola, tigre, cebra o río. En ese entonces, el hombre no distinguía aún entre el afuera y el adentro de su ser; veía el mundo como una continuidad de su existencia.
Debido a esto, tendió a antropomorfizar las cosas y, por lo tanto, sus palabras. El hombre comparó su cuerpo con su medio ambiente, dio otros nombres a las cosas y dijo pie de la cuesta, brazo de río, ojos de la noche, corazón de la selva. Según la construcción de la frase, podemos presumir la antigüedad de las palabras y sus combinaciones.
Si un día dijo falda de la montaña, implicaba que el hombre ya vestía; si decía alma de bronce, era porque había descubierto el mineral, ya llevaba una vida espiritual y se suponía habitado por un alma. Desde luego que las fórmulas verbales más antiguas son las que están ligadas al cuerpo del hombre, como brazo de río. A estas alturas, podríamos afirmar que el hombre fue elegido para nombrar las cosas del mundo.
No es que hubiera decidido tener la palabra, sino que le fue dada de por sí, un don que recibió en su comarca hace miles de años. Mientras su vida fue primitiva, sólo tomaba de su entorno lo que necesitaba para su manutención y sobrevivencia, ya que era una especie más entre otras muchas. A ese ámbito donde el autonombrado homo sapiens convivía con las demás cosas se le puede denominar comarca.
La vida de las cosas en la comarca tenía un doble movimiento: para que la comarca fuera comarca las cosas iban constantemente hacia esa comarca; pero para que las cosas pudieran ser, la comarca, a su vez, estaba yendo hacia las cosas, abrazándolas, conteniéndolas. De esta forma, las cosas y la comarca se correspondían las unas a la otra y viceversa.
Imaginemos que el tigre pudiera abandonar su comarca y llegara al desierto; en este caso, el tigre no podría estar yendo hacia la comarca llamada desierto, pues en su estar yendo hacia el desierto pronto moriría.
Lo mismo le sucedería a la serpiente del desierto si pudiera internarse en la selva; tendría la imposibilidad de estar yendo hacia la comarca llamada selva, pues las condiciones ambientales de esa comarca acabarían con ella.
Si esto es cierto, las cosas no podrían trascender la comarca ni ésta a las cosas; estarían coexistiendo en un mismo plano.
Esta imposibilidad de trascendencia valía lo mismo para el autonombrado homo sapiens; por más esfuerzos que haga no puede trascender su comarca, puesto que implicaría su desaparición o la destrucción de la misma. Por ello, la idea de trascendencia responde más bien a una concepción moderna y pragmática de la relación entre el hombre y su ámbito. Más adelante, volveremos a este tema.
Por otro lado, al ser elegido para detentar la palabra, la función primera del hombre fue escuchar las cosas y nombrarlas. En un principio, ése era su papel sobre la Tierra. Esto supuso un convenio implícito entre el mundo y el ser humano: ni el tigre ni la cebra ni la amapola fueron los elegidos, sino el hombre con el fin de nombrarlo. Alguien, en medio del vasto silencio de la comarca llamada planeta, debía asumir la obligación de dar nombres. Vale decir que esta capacidad de denominar no le otorgaba el derecho de apropiarse de las cosas que iba nombrando, no fue elegido para ello.
Esto no implicaba, como sucedía con las demás especies, que el homo sapiens se abandonara a los peligros que lo acechaban; tuvo que aprender a preservar su vida como especie.
Al ir nombrando las cosas del mundo, el hombre logró tener una ubicación terrestre, horizontal, es decir fue pudiendo dominar el horizonte por el que andaba; pero en este nombrar las cosas de la superficie, el hombre siguió errante sobre esa misma horizontalidad.
En este proceso de crear palabras, el hombre fue interiorizando el mundo y se fue dando cuenta de que llevaba una vida interior; con esto descubrió que podía desplegar esa vida interior y hacerse preguntas sobre los fundamentos del mundo y de sí mismo. Entonces, ante el azoro que le causaban los fenómenos de la naturaleza, por ejemplo, supuso la existencia de entidades superiores a él y comenzó a hablar con los dioses, a pedirles, a temerles y a reclamarles.
En este momento en que ya habló con los dioses y miró hacia el cielo, pudo empezar a ser hombre en diálogo, característica que ha mantenido hasta nuestros días. Al entablar coloquio con los dioses, logró conquistar el cielo y, por lo tanto, pudo dominar la verticalidad de su existencia.
Así ya no fue sólo hombre que se desplazaba sobre la horizontal, sino que tuvo relación profunda con la vertical; en el cruce de ambos impulsos, el horizontal con el vertical, dejó de estar errante y tuvo al fin una ubicación en la Tierra y, desde luego, en el cosmos. Supo que en el cruce de ambas líneas se encontraba él, el hombre.
Con la capacidad de nombrar las cosas del mundo, con una vida interiorizada y con una ubicación en el universo, el hombre se vio a sí mismo, uno frente al otro, en un lugar específico de la Tierra.
En este momento crucial, adquiere otro convenio: testimoniar la vida del hombre y la del mundo.
Podemos decir entonces que su función en la Tierra evolucionó hacia ser hombre de testimonio. Debido a ello, en los rituales cosmogónicos, los hombres relatan sus orígenes hasta llegar al instante en que están testimoniando su vida religiosa, humana y natural. Este convenio tampoco le otorgaba al hombre el derecho de apropiarse de las cosas de su testimonio, aunque preservaba su derecho de conservación como especie.

Incluso los minerólogos le pedían permiso a la Tierra para extraer la cantidad de minerales que necesitaban; perforarla era para ellos doloroso, porque concebían a la Tierra como una entidad con vida. Este testimoniar se desplegó, por un lado, en la memoria oral que era trasmitida de generación en generación; por otro, desarrolló sistemas de escritura y de representación, con lo cual el testimonio se convirtió en testimonio escrito y representado.
Al nombrar las cosas, que ahora eran también las cosas del espíritu, y llevar sus denominaciones a la escritura, su lenguaje fue evolucionando hasta llegar a combinaciones de palabras y frases cada vez más complejas. A las cúspides de este desarrollo se las conoce como edades de oro, como la cultura de los griegos y, siglos después, la edad de oro de la lengua española, donde los testimonios literarios se convirtieron en mensajes muy complejos que necesitaban una inteligencia y una cultura especializadas para poder entablar el diálogo. Pero estas edades de oro de la lengua han tendido a declinar a favor de la comunicación comunitaria
El poeta alemán Friedrich Hölderlin se concebía como un elegido de los dioses que recibía los rayos divinos que lo iluminaban para escribir su poesía; se pensaba, pues, como intermediario entre lo divino y la comunidad. Entonces escribía sus poemas y, una vez que se volvían del dominio público, pasaban a ser propiedad comunitaria. Una vez que su poesía pertenecía a la comunidad, su estilo literario se convirtió en lugar común de los hombres de letras.
Cuando sucede esto, vienen nuevas generaciones de poetas, de intermediarios ente la divinidad y lo comunitario, para que sus letras vuelvan a ser lugares comunes de la siguiente generación de escritores. La necesidad de llegar a las edades de oro se constituía ya como un reto capaz de llevar a su máxima posibilidad de expresión el testimonio literario.
Era una necesidad inmanente en el proceso, cada vez más complejo, de nombrar las cosas del mundo.

Estas edades de oro son connaturales a toda cultura; es decir que cada comunidad cultural va a llegar a sus propias cúspides. En Latinoamérica, con el modernismo, en especial con Rubén Darío, la lengua de este continente logró su modesta edad de oro, la cual se desplegaría hasta otorgar escritores como César Vallejo, Vicente Huidobro, Pablo Neruda y Octavio Paz, en poesía, y Juan Rulfo, Juan Carlos Onetti, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez, en prosa.
Estos escritores y muchos más influyeron en escritores de otros continentes, como el europeo, que son los que ahora nos llegan a través de diversas agencias literarias internacionales y sus correspondientes editoriales. Aquí volvemos al tema de la trascendencia.
Dejando de concebir el mundo como una entidad sagrada, una vez que el hombre pudo dominar el movimiento horizontal y el vertical, que problematizó su vida interior y logró interpretar a fondo el silencio de las cosas, dejó de pensar las cosas del mundo como cosas y las llamó objetos; al mismo tiempo, dejó de concebirse como hombre y se pensó como sujeto.
En este sentido, las cosas fueron objeto de los sujetos, lo cual implicó una manipulación de las cosas por parte del sujeto. En este punto, el hombre se erige como un dios y entra en competencia con la deidad, ya que se siente con el derecho de apropiarse de los objetos y descomponerlos hasta en sus mínimas partes.
A este proceso el hombre lo llamó trascendencia; es decir, según él, al fin había logrado trascender el horizonte de las cosas y ahora podía manipularlas.
Sin embargo no cayó en la cuenta de que, para trascender el objeto, tenía que sujetarse a las leyes que regían al objeto y, de alguna manera, el sujeto se convirtió en esclavo del objeto, so pena de caer en subjetivismo.
En este sentido, en rigor no había trascendencia alguna, sino sujeción a las cosas del mundo. Creyendo que las trascendía, el llamado sujeto comenzó a manipular el mundo, lo que de manera más sencilla se llama apropiación del mundo y, por extensión, del universo. Entonces dejó de estar yendo hacia la comarca, con el ensueño de que la estaba trascendiendo; en este contexto, como decíamos más arriba, la comarca empezó a destruirse y, al irse destruyendo ésta, también se fue destruyendo el hombre.
Es lo que sucede hoy en día con la manipulación genética, con la intervención de ríos, bosques y montañas.
Actualmente a la comarca se la denomina sistema ecológico o ecosistema y, por no hablar de mayores problemas, basta mencionar que estas intervenciones en los ecosistemas han generado el sobrecalentamiento de la Tierra y han perturbado los ciclos climáticos en todas partes del planeta. En esta doble derrota, el hombre le dio mayor poder al pensamiento calculador y subordinó al reflexivo; de tal suerte que el hecho de filosofar hoy se encuentra expulsado de la sociedad, ocupando la supremacía el pensamiento técnico y científico, típicos ejemplos del pensar calculador. Esto implica que el hombre traicionó sus dos convenios primigenios, el de nombrar las cosas y el de testimoniar, y se apropió de la Tierra; actualmente ya se están vendiendo incluso terrenos en la Luna.
El hombre falsea sus testimonios, enturbia los ríos, ha eliminado varias especies de felinos (entre otros animales) y diversos minerales, a la amapola sólo se la mira convertida en polvo blanco.
Al traicionar los dos convenios, inevitablemente se ha traicionado a sí mismo. Dejó de tomar del mundo lo que necesitaba y generó necesidades artificiales.
Por como van las cosas en este ruidoso mundo, en el futuro sólo se vislumbra la depredación del hombre sobre el hombre. Se avecina, durante este siglo, una inmensa etapa de tristeza. La solución hacia esta problemática es casi obvia: sólo restableciendo ambos convenios la vida volverá a ser vida, pero vida comunitaria.
Igualmente es pertinente que el hombre regrese sólo a estar yendo hacia la comarca y ésta hacia el hombre, para lograr, en los conceptos modernos, el equilibrio ecológico.
En las últimas dos décadas del siglo XX y en esta que comienza con el XXI, el sujeto ha alcanzado niveles megalomaniáticos al establecer la llamada globalización y convertir al mundo en la aldea global que, a la larga, no será más que un callejón sin salida global.
Al entrar y salir de los países, los capitales internacionales han borrado las fronteras; desde luego que, en este tránsito neoliberal de las fuerzas financieras, los países más débiles serán los más afectados económicamente; pero en cuanto a la vida humana, a la larga, tanto los países del primer mundo como los del tercero se verán afectados seriamente y casi de igual manera.
Esta globalización ha ido acompañada de una cada vez mayor intervención de la informática y la computación. Estas materias han ido creando un lenguaje electrónico único cuyo sistema ha simplificado las opciones de pensamiento; en la práctica, el lenguaje computacional se basa solamente en el la combinación “sí-no”.
Esto hace que el pensamiento del usuario adicto a la computación simplifique a su vez su proceso de pensamiento que, como vimos, ha alcanzado grados de complejidad que superan la combinación “sí-no”; simplificar el pensamiento quiere decir simplificar al hombre, pero puede suponer incluso el detenimiento del pensar, lo que nos llevaría a que, a largo plazo, la humanidad tenga hombres muertos en vida. No olvidemos que una vida longeva se alarga y perpetúa si el anciano mantiene en activo su vida intelectual y física.
A la globalización también la ha acompañado la utilización de un solo idioma, el inglés, conocido hoy como la lengua universal. También a largo plazo, puede darse un dominio total de esta lengua, con lo cual se apuntalará la simplificación del hombre, subsumido a una sola lengua.
Desde luego que a la mayor movilidad de los mercados globalizados, a su eficacia, a su calidad total, le conviene simplificar los procesos comunicativos. Pero esta globalización, su lenguaje informático y único idioma, han ido barriendo, han ido desestimando las peculiaridades de cada nación; y llegará un momento en que las particularidades de cada país vayan desapareciendo hasta unificar a todo ciudadano del mundo en un posible ejército de autómatas simplificados.
Las diversas lenguas, costumbres, creencias, usos, pueden ir siendo borradas paulatinamente hasta engrosar a ese ejército de autómatas al servicio de los dueños de la globalización. Si algo ha distinguido a los grupos de hombres, ha sido su pertenencia a una comarca, la cual es diferente a las otras; es decir, lo que nos hace individuos únicos e irrepetibles es lo que nos permite ser diferentes unos de otros.
En este punto, una posible solución a futuro se vislumbra en esta misma argumentación: ante los embates de la globalización, frente a la tendencia que nos quiere convertir en la aldea mundial, los grupos humanos deben resistir anteponiendo lo que los hace diferentes.
Por ejemplo, en México, necesitamos preservar nuestro idioma y nuestras tradiciones hasta las últimas consecuencias. En nuestra literatura está expresado lo mejor de nuestra lengua.
Nuestra literatura es la mejor expresión, por lo tanto, de nosotros mismos; entonces debemos apoyarnos en ella para preservar nuestra vida intelectual. Por extensión, la literatura en lengua castellana es la que nos hermana con otros países de Latinoamérica y España, y en esta literatura podemos encontrar nuestra parte de seres hispanoamericanos.
Desde luego que esto no quiere decir que sólo nos constriñamos a la lectura de escritores españoles y latinoamericanos. En sí misma la lectura es un acto complejo y profundo, pues pone en acción no sólo la capacidad de desciframiento de oraciones, sino que por ella también hallamos los significados implícitos, la llamada intertextualidad, el descubrimiento de lo que ocultan imágenes y metáforas.
Pero lo más importante en la lectura profunda es que el ejercicio de pensamiento está no sólo activo, sino que se trata de una acción compleja de pensamiento, opuesta a la simplificación electrónica y de una sola lengua que otorga la globalización.
Esto quiere decir que para preservar lo propio, lo que nos hace únicos e irrepetibles, es necesario el ejercicio cotidiano de la lectura profunda.
Por ello, la lectura y la promoción del hábito de la lectura son formas ineludibles de resistirnos a convertirnos en parte de ese ejército de autómatas.
Desde mi punto de vista, las grandes campañas de alfabetización deberían ir acompañadas de magnas campañas de fomento a la lectura, porque de lo contrario lo único que se está haciendo es ofrecer a la globalización más carne de cañón a través de anafalbetos funcionales.
Otro mecanismo de resistencia es la lectura en voz alta, tanto en el salón de clase como en las tertulias familiares. La lectura en voz alta es una manera de rescatar la costumbre de los relatos orales
En buena medida, la gran mayoría de los libros de literatura son escritos para leerse en voz alta, pues tanto la poesía como la prosa narrativa llevan un ritmo musical inmanente. Pero al mismo tiempo lograremos recuperar parte de nuestra capacidad de escuchar; y escuchar quiere decir comunidad con quien nos habla y nos lee. Como podemos observar, las soluciones se encuentran en la propia experiencia que ha ido dejando el homo sapiens en este largo recorrido, cuando sobre la Tierra reinaba un inmenso silencio.
Es obvio mencionar que la resistencia hacia la globalización no implica despreciar las computadoras, pero es importante definir la actitud ante ellas. Es necesario dejar descansar en sí mismos a los aparatos de la tecnología y usarlos cuando nosotros los necesitemos, no a la inversa; es decir que ellos nos usen a nosotros y nos integren a su sistema.
Semejante actitud es prudente con el idioma inglés: lo podemos incorporar a nuestra vida como una herramienta que utilizaremos, mas no como una lengua que ocupe nuestro pensamiento, porque estaríamos dejando de ser nosotros mismos, los diferentes.
Es más, aprender idiomas amplía nuestra capacidad intelectual, en tanto que por comparación con otras lenguas comprendemos mejor la nuestra.

Guillermo Samperio

Octava sesión de la Tertulia Castellanos

Se realizó la Octava Sesión de Tertulia Castellanos en la noche del viernes 26 de febrero, que comenzó con la degustación de una cena deliciosa: un espagueti a la boloñesa preparado al horno por nuestra amiga Angelina Zamudio y de empanaditas de marlin en escabeche y de atún a la mexicana, debidamente acompañadas de tintos y cervezas donados por la comunidad tertuliana. Durante la cena se retomó el tema de la Agenda 2013 de TERTULIA CASTELLANOS, aportando ideas Angelina para realizar también otro proyecto, tipo certamen de historias de vida; escogidos y presentados en el grupo. Ambos se formalizarían en sesiones futuras, a fin de organizar tareas y responsabilidades, concertar apoyos solidarios y programar actividades al respecto.

Después se realizó la lectura colectiva de fragmentos del texto “Silencio , Palabra y Testimonio (Heideggeriana)” del Maestro Guillermo Samperio, hermoso texto de poesía en prosa, que a manera de ensayo hace reflexionar sobre la evolución del hombre y los peligros y retos que enfrenta actualmente para evitar su automatización, la pérdida de creatividad, de pensamiento crítico y analítico, de su participación y vinculación comunitaria; proponiendo el rescate y fortalecimiento de la lectura profunda, como ejercicio del pensamiento activo, individual y colectivo, oral y en silencio; la preservación de la literatura y el conocimiento y respeto de nuestro entorno inmediato: la comarca; de aquello que nos hace diferentes a los otros pueblos: tradiciones, lengua, territorio.

Todo esto frente a la integración absorbente y destructiva de la globalización que desdibuja a lo otro, que fomenta y a la vez es propiciada por la enajenación cibernética y el uso predominante y avasallante del inglés, sobre nuestra propia lengua y pensamiento; proponiendo que aún cuando debamos considerarlos, sí como herramientas indispensables a nuestro servicio; no debemos subsumirnos ni someternos como humanos a ellos, ni considerar a una colectividad distinta al servicio de otra, aniquilando y perdiendo nuestra lengua y propia vida en comunidad.

De manera posterior, se prosiguió con la lectura comentada y reflexiva del texto de Mujer que sabe Latín de nuestra querida Chayito Castellanos, teniendo oportunidad de analizar y discutir a detalle, el significado de la comunión asertiva de la pareja humana, de y por cada uno de nosotros, su vinculación amorosa y equitativa de ambos integrantes; según la mención de ciertos párrafos del ensayo, como el siguiente: 

“…. Los hombres no son nuestros enemigos naturales, nuestros padres no son nuestros carceleros natos. Tienen que comprender, porque lo habrán sentido en carne propia, que nada esclaviza tanto como esclavizar…que nada produce una degradación mayor en uno mismo que la degradación que se pretende infligir a otro... .....lo más inerte, lo más inhumano, lo que se erige como depositario de valores eternos e invariables, (ES ) lo sacralizado: las costumbres. La costumbre de una relación sado-masoquista entre el hombre y la mujer en cualquier contacto que establezcan. La costumbre de que el hombre tenga que ser muy macho y la mujer muy abnegada, la complicidad entre el verdugo y la víctima, tan vieja que es imposible distinguir quién es quién..."

A continuación, nuestra compañera y amiga Gabriela Soto Olea, realizó una excelente y muy completa exposición visual de la trayectoria de vida y obra de la poetisa Guadalupe Amor, la inmensurable Pita Amor haciendo el relato de su biografía, anécdotas, su relación con personajes contemporáneas; de ciertos episodios dramáticos que marcaron y conformaron su estructura y creativa y desbordante personalidad, así como su trabajo poético; efectuando la lectura de poemas escogidos; como este fragmento de “Porque me desprendí”: 

¿Porque me desprendí de la corriente
misteriosa y eterna en la que estaba
fundida, para ser siempre la esclava de este cuerpo tenaz e
independiente?

¿Porque me convertí en un ser viviente
que soporta una sangre que es de lava
y la angustiosa oscuridad excava
sabiendo que su audacia es impotente?...

Al finalizar la presentación sobre la apreciada Pita Amor, escuchamos y disfrutamos de la colaboración que hizo a la sesión desde Argentina, nuestra amiga Gra Fernández; que nos presentó la canción "Si Diosito" de Liliana Felipe, ilustrativa canción desacralizadora e irreverente como acostumbra esa gran autora. GRACIAS GRA!!!!!! ....

La velada cerró con la presentación de la pieza musical Octavarium escogida por nuestro compañero Elier Lizarraga, del grupo denominado Dream Theater realizada en su vigésimo aniversario (2005) con duración de 24 minutos, combinando rock progresivo y melódico, con la idea fundacional de que todo gira en círculos y de que toda historia vuele a comenzar, incluyendo “guiños”, acordes y partes en reminiscencia y homenaje a varios grupos de rock progresivo, como Pink Floyd, Yes y otras bandas; repitiendo números y múltiplos de 8 y 5 , en un total de 24 minutos como números cabalísticos, de octavos musicales y cinco segmentos cantados.

Después de disfrutar de esa magnificencia musical, platicando anécdotas musicales, recordamos y escuchamos la pieza “In-A-Gadda-Da-Vida", melodía del grupo Iron Butterfly de 1968, de más de diecisiete minutos. Importante y significativa melodía de rock psicodélico, de influencia posterior en el heavy metal; que nos trajo a la memoria los momentos de nuestras vidas en que la conocimos, discurriendo la tertulia al anecdotario simbólico de nuestras experiencias reales y una que otra extraña, algunos sentimientos y emociones propias, departiendo hasta el final con la solvencia bohemia de los tintos y cervezas; y concluyendo de manera muy grata, festiva, intimista y nostálgica esta Octava Sesión de Tertulia Castellanos…..Extrañamos mucho a las ausentes y al igual que a los colegas foráneos les enviamos un cordial saludo, recordándoles que tal y como se acostumbra, subiremos los materiales que compartimos en esta Octava Sesión al Blog Tertulia Castellanos............ Próxima sesión programada Viernes 30 de marzo; justo antes de la Semana Santa de 2012 y ya en el equinoccio de primavera ¡!!!! Que así sea….!!!.

Citlali Moyers Millan

martes, 31 de enero de 2012

Séptima sesión de la Tertulia Rosario Castellanos

¡Enhorabuena! por la realización de la séptima sesión de Tertulia Castellanos del viernes 27 de enero de 2012. Inició con la lectura colectiva y comentada de otra parte del ensayo de Rosario Castellanos "Mujer que sabe Latín....".
Prosiguió con la excelente presentación por parte de Es Gabriela de la historia de vida, trayectoria y selección de textos, fotografías y obra plástica de Carmen Mondragón...nuestra apreciada, talentosa y bellísima: Nahui Ollin, con un recuento desde su infancia, matrimonio con Manuel Rodríguez Lozano, convivencia con los personajes y grupos creativos e intelectuales de la época posrevolucionaria y de rescate de la cultura nacional vasconcelista, Los contemporáneos, Teatro "Ulises" hasta su apasionada e intensa relación con el maestro Gerardo Murillo "Dr. Atl" y el capitán de barco Agacino, entre otros aspectos biográficos que se presentan en blog de la Tertulia Castellanos de esta intensa, apasionada y desbordante mujer...¡Felicidades Es Gabriela y gracias!Rossana Guerrero, Guadalupe Hernández, Georgina Martínez Montaño y Elier Lizarraga (aunque Elier ya había participado en una ocasión). Martha Romero y GRa FerNández, hicieron al grupo una propuesta creativa para difundir la obra de Rosario Castellanos y el trabajo que hemos estado haciendo en la Tertulia con temas artísticos, creativos y sociales relacionados; proponiendo elaborar y editar una Agenda y un Calendario 2013; con el objetivo general de generar un producto artístico que dimensione y resignifique la obra de Rosario Castellanos y con el propósito de recaudar fondos en apoyo a las comunidades indígenas y otros grupos vulnerables según los principios sociales que siempre enarboló y practicó la Chayito... El planteamiento fue aprobado por mayoría y se incorpora al Blog en detalle.Gabriela Soto Olea Elier y Georgina; cerveza en pago de apuesta por la sección beisbolera y fans de tomateras, recientemente perdedoras del grupo.
También se hizo la presentación de los nuevos integrantes de la Tertulia: 
Las compañeras 
Posteriormente Georgina hizo una bellísima presentación del libro editado en Chiapas "Rosario Castellanos para niños", trabajo espléndido y emotivo; haciendo una selección y lectura de tres de los poemas que incluye esa obra.
Asimismo Rossana nos ofreció un "probadita trovera" de su repertorio como intérprete, con su magnífica voz y temas escogidos, como Júrame entre otras canciones…Espléndida serenata para la Tertulia gracias Rossana!
Finalmente, Elier, hizo una presentación e introducción musical al Death Metal con el grupo Opeth de Suecia y de su álbum Still Life, con la intensa y exuberante melodía The Moor....que conocimos, redescubrimos y disfrutamos con la ambientación de luces y sonido de las anfitrionas y el expositor.
Deliciosa cena por parte de Es Gabriela y las anfitrionas, tinto aportado por 
Además se informó del viaje de estudios para concluir su tesis de maestría y visita a familiares y amigos que realizará Gra al Cono Sur, comprometiéndose a asistir y participar en futuras próximas sesiones por videoconferencia...Buen viaje, feliz y productiva estancia y mejor regreso Gra Fernández.
Se programa próxima sesión de Tertulia Castellanos para el viernes 24 de febrero... Gracias a todo el grupo, espléndida sesión...Te extrañamos Angelina ZAmudio. Y enviamos un cordial saludo a nuestros integrantes foráneos... Pronto podrán consultar los materiales compartidos en este Blog Tertulia Castellanos.